Durante el reciente Festival de Cine de Zúrich, la productora y comediante Eline Van der Velden presentó un proyecto que ha comenzado a encender el debate en la industria: Tilly Norwood, una actriz completamente generada por inteligencia artificial. Según explicó, varias agencias de representación en Hollywood ya han mostrado interés en trabajar con este personaje digital, y anticipó que anunciarán formalmente cuál la representará “en los próximos meses”.
Norwood es una creación del estudio británico Particle6, dirigido por Van der Velden, y ya hizo su debut actoral en un cortometraje de comedia titulada AI Commissioner, también generado por IA. Este primer trabajo fue publicado en la página oficial de Norwood en redes sociales, donde se presenta como una actriz en formación. La ambición del proyecto es clara: Van der Velden declaró que espera que Norwood se convierta en “la próxima Scarlett Johansson o Natalie Portman”.
Pero mientras la industria observa con curiosidad, las reacciones no se han hecho esperar. Actores, actrices y creativos han comenzado a expresar su incomodidad e incluso rechazo hacia esta iniciativa. Algunas figuras públicas, como la actriz Mara Wilson (Matilda), han cuestionado abiertamente el uso de personajes generados por IA en espacios donde tradicionalmente ha existido el trabajo humano. A través de plataformas como X (antes Twitter), usuarios también se han unido a la conversación, muchos preocupados por el impacto que este tipo de proyectos pueda tener en los derechos laborales y creativos de los actores reales.
Van der Velden, por su parte, ha salido al paso de las críticas asegurando que Tilly Norwood “no es un reemplazo para un ser humano” y que su intención no es desplazar actores, sino explorar nuevas formas de expresión artística y narrativa. Aun así, su anuncio ha reavivado temores que ya se discutían en el contexto de la huelga de guionistas y actores de Hollywood en 2023, donde el uso de inteligencia artificial fue uno de los temas centrales.
La pregunta que ahora muchos se hacen es: ¿podría una actriz completamente digital lograr un lugar legítimo en la industria? ¿Estamos cerca de ver una película enteramente generada por IA, desde el guion hasta las actuaciones?
Por ahora, Tilly Norwood es solo un experimento con potencial. Pero su existencia ya ha encendido una conversación necesaria sobre los límites —y las posibilidades— de la tecnología en el mundo del cine.